Próximas elecciones de 2024 en la UE y EE.UU. bajo un imperio de falsificaciones profundas

Lo que hace que esta lucha sea un reto es el hecho de que la desinformación no es fundamentalmente ilegal. Es esencial lograr un delicado equilibrio entre la salvaguarda de la libertad de expresión y la aplicación de medidas eficaces para frenar la difusión y el impacto de la desinformación. Esto exige un planteamiento juicioso que defienda los valores democráticos al tiempo que mitiga los efectos nocivos de la información falsa.

Las instituciones de la UE son plenamente conscientes de los riesgos de la desinformación e intentan abordar el fenómeno con un planteamiento holístico.

Los cuatro ángulos de ataque de la Ley de Servicios Digitales contra la desinformación

El 25 de agosto de 2023 entró en vigor la Ley de Servicios Digitales ("DSA") para las grandes plataformas en línea (Facebook, Instagram, Pinterest, Snapchat, TikTok, X...) y los grandes motores de búsqueda en línea (Google Search, Bing). 

La DSA pretende combatir la desinformación desde 4 ángulos principales para las plataformas en línea:

1. eliminación más rápida de noticias falsas obviamente ilegales,
2. visibilidad reducida en los sistemas de recomendación de noticias falsas que no se consideran ilegales, 
3. poner en marcha medidas paliativas, previo análisis de sus riesgos específicos, para hacer frente a la difusión de desinformación y al uso no auténtico de sus servicios y
4. protocolos específicos para actuar contra contenidos que puedan tener un impacto negativo real o previsible sobre la seguridad pública y los procesos democráticos/electorales y medidas específicas reforzadas en caso de crisis, como conflictos armados existentes o nuevos, actos de terrorismo o catástrofes naturales, así como pandemias.

Las herramientas exigidas por el Código de buenas prácticas de la UE en materia de desinformación

Además de la DSA, el Código de Prácticas de la UE sobre Desinformación ("el Código") es una herramienta pionera en su tipo a través de la cual los actores relevantes de la industria acordaron -por primera vez en 2018- normas de autorregulación para combatir la desinformación.

El Código revisado firmado el 16 de junio de 2022 pasará a formar parte de un marco regulador más amplio en combinación con la DSA. Para los firmantes -plataformas en línea y motores de búsqueda muy grandes-, el Código aspira a convertirse en una medida de mitigación reconocida en el marco corregulador de la DSA. 

El Código contiene 44 compromisos y 128 medidas específicas.

El Compromiso 20 estipula : "Los firmantes pertinentes se comprometen a dotar a los usuarios de herramientas para evaluar la procedencia y el historial de edición o la autenticidad o exactitud de los contenidos digitales. Los Firmantes pertinentes desarrollarán soluciones tecnológicas para ayudar a los usuarios a comprobar la autenticidad o identificar la procedencia o el origen de los contenidos digitalescomo nuevas herramientas o protocolos o nuevos estándares técnicos abiertos para la procedencia de los contenidos".

El compromiso 22 precisa: "Los firmantes pertinentes se comprometen a proporcionar a los usuarios herramientas que les ayuden a tomar decisiones más informadas cuando se encuentren con información en línea que pueda ser falsa o engañosa, y a facilitar el acceso de los usuarios a herramientas e información para evaluar la fiabilidad de las fuentes de información, tales como indicadores de fiabilidad para una navegación en línea informada, especialmente en relación con cuestiones sociales o debates de interés general. Los firmantes pertinentes harán posible que los usuarios de sus servicios accedan a indicadores de fiabilidad (como las marcas de confianza centradas en la integridad de la fuente y la metodología en la que se basan dichos indicadores) desarrollados por terceros independientes, en colaboración con los medios de comunicación, incluidas las asociaciones de periodistas y las organizaciones de defensa de la libertad de prensaasí como verificadores de hechos y otras entidades pertinentes, que puedan ayudar a los usuarios a elegir con conocimiento de causa. Los firmantes pertinentes darán a los usuarios la opción de contar con señales relativas a la fiabilidad de las fuentes de los medios de comunicación en los sistemas de recomendación o alimentar dichas señales en sus sistemas de recomendación".

En resumen, para frenar el fenómeno de la desinformación, es necesario poner a disposición de los usuarios herramientas de confianza transparentes para evaluar la información y detectar y aumentar la visibilidad de los contenidos reales procedentes de fuentes fiables con herramientas capaces de garantizar la exactitud, integridad y fiabilidad de su procedencia.

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Aunque parece crucial identificar los contenidos generados por la IA para ayudar a los usuarios a orientarse, debe darse la misma importancia a la identificación de contenidos auténticos procedentes de fuentes verificadas y fiables, como los contenidos de noticias de agencias de prensa, medios de comunicación u otras fuentes autorizadas. 

La Comisión Europea ha recomendado utilizar herramientas proporcionadas por terceros independientes, pero según el Centro de Transparencia, estos compromisos suelen indicarse como "no suscritos" o limitados por iniciativas de comprobación de hechos por parte de los firmantes del Código.

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¿De qué manera la marca de agua invisible de un tercero independiente resolverá realmente el problema?

La mejor manera de certificar técnicamente un contenido es colocarle una marca de agua con una señal invisible directamente en la fuente (cf. "Google DeepMind's SynthID and the Imperative of Comprehensive Watermarking"). Esta tecnología existe desde hace muchos años, pero recientemente ha experimentado notables mejoras(DeepMind partners with Google Cloud to watermark AI-generated images | TechCrunch ). Según OpenAI y Google, una marca de agua sólida es la mejor solución para certificar el contenido visual. El mes pasado, Google lanzó su propio sistema de marcas de agua llamado SynthID. Sin embargo, presenta una importante limitación: SynthID identificará exclusivamente los contenidos generados por la IA de Google, producidos, por ejemplo, por Imagen, y únicamente dentro del ecosistema de Google. 

Esta limitación no existe cuando se utiliza un tercero independiente capaz de generar una marca de agua para contenidos reales procedentes de fuentes verificadas, una tecnología que potencialmente podrían adoptar todas las plataformas en línea.

Etiquetar los contenidos auténticos de fuentes fiables con una marca de agua sólida e invisible ofrece intrínsecamente múltiples ventajas tanto para el público como para las plataformas en línea:

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Restablecer la confianza entre los usuarios y las plataformas en línea

En primer lugar, se puede restablecer la confianza entre los usuarios y las plataformas en línea etiquetando los contenidos reales de fuentes fiables, además de etiquetar los contenidos generados por IA, y proporcionando a los usuarios herramientas de pensamiento crítico. Los usuarios podrían visualizar inmediatamente si se trata de contenido generado por IA, contenido real, contenido real manipulado o falsamente atribuido, o contenido no identificado.

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En segundo lugar, la posibilidad de visualizar los contenidos auténticos, los metadatos asociados y el contexto de origen supondría una gran ventaja para los usuarios y las plataformas en línea. Ambos podrían identificar inmediatamente la manipulación o la falsa atribución. Se abriría una vía para la eliminación inmediata por parte de las plataformas en línea en casos de clara ilegalidad o la reducción de la visibilidad dentro de los sistemas de recomendación si se considera que se trata de noticias falsas "no ilegales".

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Otra ventaja para las grandes plataformas en línea y los motores de búsqueda sería mejorar las medidas de mitigación exigidas por la DSA sobre la difusión de desinformación, y al mismo tiempo ayudar a desarrollar nuevas estrategias para combatir la desinformación durante las crisis políticas y económicas. Las recientes elecciones en Eslovaquia demostraron la falta de eficacia de las herramientas contra las noticias falsas desplegadas por algunas plataformas en línea.

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La lucha contra Infocalypse

Infocalipsis suele significar la inminente sobrecarga de información falsa.

El 26 de septiembre de 2023, las principales plataformas en línea informaron sobre los seis primeros meses de aplicación del nuevo Código de buenas prácticas sobre desinformación.

Según la Comisaria Jourova : "La desinformación sigue siendo uno de los mayores riesgos para el espacio democrático europeo de la información, incluida la relacionada con la guerra de Rusia en Ucrania y las elecciones. Ahora que los europeos se preparan para acudir a los colegios electorales en 2024, todos los agentes deben poner de su parte en la lucha contra la desinformación en línea y las injerencias extranjeras para proteger nuestro debate en línea. El Código demuestra ser un ejercicio útil, pero todos tenemos que hacer más"

La próxima serie de informes está prevista para principios de 2024 (con información y datos correspondientes al segundo semestre de 2023) y debería aportar más datos sobre la aplicación del Código. Esos informes también contendrán información sobre cómo los firmantes están preparando y poniendo en marcha medidas para reducir la difusión de desinformación de cara a las elecciones de 2024 en la UE y Estados Unidos, al tiempo que seguirán informando sobre sus esfuerzos en el contexto de la guerra en Ucrania, a la que ya podemos añadir la guerra en Israel.

Se trata de un llamamiento a etiquetar los contenidos reales de fuentes fiables mediante marcas de agua digitales. Si las principales plataformas en línea adoptan esta medida en un futuro próximo, uno o varios de los cuatro jinetes del Infocalipsis podrían caerse del caballo.

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