Una marca de agua para armar a los editores contra las noticias falsas

Sin embargo, existe una solución contra las noticias falsas

Sin embargo, existe una solución contra las noticias falsas. La ha inventado y patentado SAS Lamark, creada en mayo de 2015 con el nombre comercial de Imatag. Desarrolla tecnologías para la identificación de contenidos de imagen y vídeo. Las tecnologías de Imatag se utilizan principalmente por cuenta de titulares de derechos que desean conocer los usos que se hacen de sus contenidos en Internet. Imatag tiene patentes y software en los ámbitos de las marcas de agua, CBIR y CBVR. Imatag tiene experiencia en la adquisición y el análisis de datos multimedia en Internet y, en particular, en las redes sociales.

Desinformación, desinformación y malinformación

En la red pululan todo tipo de contenidos engañosos: propaganda, mentiras, conspiraciones, rumores, bulos, contenidos hiperpartidistas, memes, vídeos y medios manipulados.

Claire Wardle, investigadora y una de las especialistas más respetadas en el tema, distingue tres categorías: desinformación, contenidos diseñados intencionadamente para hacer daño, desinformación, información errónea compartida sin intención de dañar y malinformación, una mentira basada en un núcleo de verdad.

Profundizando un poco más, estableció subcategorías.

• La sátira, más peligrosa de lo que parece porque cuanto más se comparte, más pierden los internautas el contacto con el autor original. Les resulta difícil identificar su tono paródico.
• Falsa conexión, utilizando titulares sensacionalistas para atraer clics.
• Contenido engañoso o uso parcial de información, fragmentos de estadísticas. El contexto alterado más común en el que fotos o vídeos auténticos tienen pies de foto engañosos.
• Contenidos impostores, que utilizan el logotipo de un medio de comunicación o institución famosos.
• Contenidos manipulados, que son contenidos auténticos de los que se ha modificado un aspecto (fotomontaje o vídeo editado o modificado).
• Por último, el contenido fabricado, totalmente falso y diseñado para engañar deliberadamente, es el reino del deepfake.

¿Cómo garantizar la veracidad de la información, la autenticidad de la fuente y del sitio que la presenta?

Los internautas pasan varias horas al día en las redes sociales viendo contenidos informativos. Pero muchos de estos contenidos son publicados por usuarios que no son fuentes de confianza. Una cierta proporción de estos contenidos resulta estar manipulada o desviada de su contexto original. Los internautas no pueden verificar la fuente de todos los contenidos que ven a diario. Por tanto, la responsabilidad de integrar las herramientas que permitan rastrear y verificar la información producida y compartida recae en las plataformas, en colaboración con editores y agencias de prensa. Imatag se posiciona como proveedor tecnológico de este ecosistema.

Muchas noticias falsas extraen un vídeo o una fotografía especialmente espectacular o impactante de su contexto original y lo utilizan para ilustrar otra información, falsa o verdadera.

Esta foto compartida es un ejemplo de manual de contexto erróneo, ya que apareció en las redes sociales a mediados de marzo de 2020, cuando Italia registró 475 muertes por Covid19 en un solo día.

Esta imagen se remonta al 5 de octubre de 2013, siete años antes, en Lampedusa, (abajo) después de que una embarcación de inmigrantes volcara en el Mediterráneo, provocando que más de un centenar de ellos se ahogaran. (Foto de AFP encontrada por IMATAG).

La fecha en que se tomó la fotografía o el vídeo del puesto sospechoso es el primer elemento que debe verificarse. Si es anterior o posterior a la información que completa, la duda es legítima. Sin embargo, hay muchos obstáculos a la hora de utilizar metadatos para confirmar la autenticidad de una fotografía. ¿De qué medios disponemos?

El uso de metadatos para confirmar la autenticidad de una fotografía presenta muchos obstáculos

La primera es ir a Google Imágenes, arrastrar la foto sospechosa al buscador y ver qué sale.

Lo que hace entonces este buscador es una búsqueda por "similitud". Busca imágenes similares a la que se ha subido, utilizando patrones de color, forma y contenido. El resultado son varias imágenes aparentemente parecidas, incluida, con bastante frecuencia, la misma.

Pero no habrá ninguna indicación de la fecha de la foto porque la cronología no está en el centro de los motores de búsqueda. En la inmensa mayoría de los casos, el internauta no encontrará la fecha de creación de las fotos ni su ubicación. Tampoco encontrará el autor o la agencia fotográfica que publicó inicialmente la foto. Los motores de búsqueda no muestran los metadatos de las imágenes, campos en los que se introduce el autor, la fuente, la fecha y la descripción.

Los sitios de noticias, así como las plataformas de medios sociales, eliminan metadatos bajo la creencia errónea de que así su sitio web cargará más rápido.

Si el nombre de la agencia fotográfica permanece asombrosamente, el internauta tendrá entonces que buscar la imagen en el sitio web de la agencia. Tal vez entonces acabe identificándola y pueda corroborar el pie de foto y la fecha de la fotografía original con la encontrada en línea.

Esta búsqueda manual de identificación, tediosa para un individuo que se enfrenta a miles de noticias falsas al año, consume muchísimo tiempo. Resulta potencialmente prohibitiva en términos de costes para las empresas de medios de comunicación. Más aún para las redes sociales, que gastan millones en verificar manualmente la fuente y la veracidad de las informaciones publicadas por los usuarios.

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¿Cómo pueden los servicios de verificación automatizar la detección de noticias falsas?

Detectar noticias falsas no es, por tanto, fácil. Los sitios de noticias -cuya credibilidad es más que nunca la única garantía de supervivencia- ofrecen hoy servicios de comprobación de hechos que acaban con las noticias falsas más populares.

Pero, ¿cómo podemos automatizar la detección de millones de noticias falsas entre los 4.000 millones de fotografías que se publican a diario, sabiendo que sólo el 3% de ellas conservan datos (meta) de derechos de autor?

El etiquetado o marca de agua de los contenidos visuales resulta ser el primer paso hacia una respuesta fiable para los productores de noticias. Es el paso técnico esencial para cualquier identificación automatizada de contenidos. Para tener éxito, la marca de agua debe ser invisible y rastreable a pesar de todas las transformaciones y alteraciones a las que suelen someterse las fotografías cuando se convierten en noticias falsas.

Existe una tecnología muy particular de marca de agua invisible e indeleble. Inventada y patentada por la empresa francesa Imatag, se ha adaptado a las necesidades de agencias de prensa como AFP. Mediante un análisis de píxeles, también puede identificar las zonas en las que se han manipulado los píxeles e informar así automáticamente de que una imagen ha sido alterada. Una multiherramienta fundamental contra las noticias falsas.

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